es una palabra en quechua que significa ¿sanación no física¿. Trabajamos más allá de las molestias físicas llegando a la raíz del bloqueo emocional y energético; nuestras terapias son un procedimiento de diagnóstico y tratamiento del desequilibrio energético del aura y las energías sutiles, para que el paciente logre el bienestar y la paz espiritual.